Pabellón de los suicidas- Un trágico amor

Regresemos al Pabellón de los suicidas y adentrémonos un poco más, hasta las tumbas de los primos hermanos Alejandrino Aparicio Subiria y María Subiria Briceño, enterrados uno junto al otro, estos primos son los protagonistas de una de las historias de amor favoritas de aquellos que visitan el cementerio.

La historia es trágica y dramática, pero, ¿cómo podría ser de otra forma? Ellos se amaban, pero eran familia cercana, primos hermanos para ser exactos.

Como el resto de su familia se oponía a su relación, ambos jóvenes tomaron una desafortunada decisión: si no vivirían juntos y felices para siempre, entonces morirían juntos.

Tomarían veneno.

Alejandrino preparó el veneno y se lo dio a tomar a María, ella fue la primera en ingerir el veneno, pero no fue la primera en morir, y es que Alejandrino ingirió una concentración mayor de veneno que María, muriendo instantáneamente el 12 de octubre de 1959. María, en cambio, murió en agonía después de semanas, el 2 de noviembre del mismo año, para ser exactos.

Esta historia ha sido compartida por la familia de los jóvenes con la esperanza que ninguna otra joven pareja tome la misma decisión que María y Alejandrino.

Brenda Senmache